domingo, 28 de octubre de 2007

CARTAGENA DE INDIAS, CIUDAD DE ENCANTO, CORRUPCIÓN Y PROSTITUCIÓN INFANTIL

Cúpulas de la Iglesia San Pedro Claver

Foto: CartagenaCaribe.Com


La ciudad emblemática, fundada por el madrileño Pedro de Heredia el primero de Junio del año 1533, con el nombre de Cartagena de Poniente, para diferenciarla de Cartagena de Levante en España. Bañada por el Mar Caribe, orgullo de Colombia, declarada por la Unesco como Patrimonio Mundial, incluyendo en esa Resolución el Puerto, la Fortaleza y el Conjunto Monumental de Cartagena de Indias, por cuyas calles adornadas de hermosos balcones y flores colgantes de maravillosos colores, que muestra orgullosa su arquitectura colonial, se recorre con admiración y respeto, por todo lo que representa para la historia, no sólo para sus nativos y nacionales, sino para el continente americano.

Su fortificación fue construida durante los siglos XVII y XVIII, a través de murallas y castillos, con el fin de protegerla de corsarios y piratas, que pretendian a toda costa saquearla, por sus riquezas venidas del Virreinato del Perú, cuyos galeones atracaban en el principal puerto de comercio de negros del continente, traidos del África, en las condiciones mas indignas, pero que además cargaban con el oro, las esmeraldas y todas las piedras preciosas, sacadas de las minas por nuestros indigenas y esclavos, a fuerza de látigo, sangre y muerte, con destino a la Península Ibérica.

Además los reyes de España eran defensores a ultranza de la Fe Católica y por consiguiente establecieron en esta ciudad la sede del Tribunal de Penas del Santo Oficio de la Inquisición, en el año de 1610. Todos estos aspectos constituían una importancia estratégica de la ciudad amurallada en la geopolítica de la época y en su comercio, que con razón pretendían conquistarla por medio de cruentas batallas, que en su gran mayoría fueron defendidas con admirable decisión y valentía. Es el caso de la poderosa Armada Inglesa, al mando del Almirante Sir Andrew Vernón, que quiso tomar la ciudad, al mando de 186 navíos, 23600 hombres y 3000 piezas de artillería, pero por fortuna al frente de los sitiados estaba el incomparable Blas de Lezo, que en condiciones de inferioridad tanto de hombres como de equipo militar, derrotó a los ingleses en el año de 1741.

Pero ese hermoso capítulo de la historia de Cartagena, que nos enorgullece a todos los colombianos, hace parte del recuerdo indeleble y se convierte sin duda en fascinación y encanto, que se ve precisamente desdibujado por los nuevos piratas de la politiquería y la corrupción, quienes con sus microempresas políticas y arrogandocen el derecho a gobernar la bella ciudad, saquean el erario y esquilman el presupuesto despiadadamente, para el enriquecimiento de unos pocos. Es la minoría burguesa, aliada con el paramilitarismo y el narcotráfico, que se toman los puestos públicos y el cabildo de la heroica, para hacer de ella un botín sin la más mínima vergüenza. La ética y la moral por lo público no hace parte de sus parámetros de comportamiento personal, familiar y social.

El Concejo de Cartagena es una cloaca, en donde se planean todas las fechorías y se patrocinan las costumbres mas infames de la política, entre las cuales se encuentra la de respaldar a los alcaldes, quienes con su beneplácito asignan los contratos para pagar los favores electorales, en detrimento de los mas de setecientos mil ciudadános pobres y miserables – negros y mestizos - , que habitan en la periferia del “corralito de piedra”. Entre otras cosas se escuchan voces de algunos observadores, que afirman que esa población inerme, es ya una “bomba de tiempo”, que puede estallar en el momento menos esperado.

Podríamos decir que las consecuencias no se hacen esperar y miren si esto no es resultado del irresponsable manejo de la cosa pública, cuando tenemos en Cartagena, según investigaciones del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, una explotación sexual comercial infantil alarmante, convirtiendo a la ciudad en un lugar preferido por los turistas tanto nacionales como internacionales, que buscan población infantil para sus impúdicas prácticas sexuales. Proxenetas que se enquistan en todas las actividades turísticas, para ofrecer niños y niñas indefensas, que en busca de unos pocos pesos para paliar el hambre, son sometidos a todo tipo de atropellos y vejamenes. El Distrito Turístico de Cartagena es el lugar propicio para la explotación sexual infantil, que se observa y está latente, según esos mismos estudios de Bienestar Familiar, en las propias comunidades, en los lugares históricos, en los establecimientos de educación, en los bares, discotecas, hoteles y practicamente no existe un rincón en donde no se manifieste este flagelo.

Sobre este hecho tan lamentable, la directora del Instituto de Bienestar Familiar manifestó en la presentación de la investigación adelantada por su despacho, sobre este caso lo siguiente: “La explotación sexual es uno de los más graves atentados contra los derechos de los niños, niñas y jóvenes, puesto que les niega la posibilidad de un desarrollo propio de su edad. Esto sin contar con que los hace objeto de censura social y les coloca en grave riesgo de enfermedades”.

El 70% de los niños explotados sexualmente, presentan altos grados de desnutrición, el 85% presenta casos de morbilidad, el 55% presenta infecciones de transmisión sexual y el 5% afirmó haberse sometido al aborto. El alto nivel de necesidades básicas insatisfechas, la desintegración familiar, son los principales determinantes de esta causa tan lamentable y de vergüenza nacional. Todo este panorama es causado por esa cueva de rolando en la que se ha convertido la dirigencia cartagenera, que no se inmuta por estar blindados de cinismo, arrogancia, displicencia, despotismo e indiferencia.

Según la mitología griega Pandora fue la primera mujer sobre la tierra, dotada de todas las gracias y talentos, concedidos por Minerva, protectora de Roma y diosa de los artesanos asimilada con la Atenea griega. Creada por Hefestos o Hefaistos, dios del fuego y la metalurgia, por solicitud de Zeus, dios del Olimpo. Zeus quería vengarse de Prometeo que había robado el fuego de los dioses, para entregárselo a los humanos y decidió enviar a Pandora, con todos los atributos y belleza a Epimeteo hermano de Prometeo, quién le había recomendado no recibir nada que viniera de Zeus. Epimeteo feliz de tener a Pandora, decide casarse con ella y reciben de los dioses como regalo una caja, con la instrucción precisa de no abrirla nunca. Sin embargo la curiosidad de Pandora pudo más y abre la caja misteriosa, de cuyo interior salieron todos los males, plagas y tormentos que afligen a los hombres. Pandora decide cerrarla, pero no pudo y en el interior de la misma en medio de todos los males, se encontraba La Esperanza, la única fórmula para aliviar las penas y los infortunios de la humanidad.

Cartagena está invadida de todos los males que contenía la caja de Pandora, pero en esa hermosa ciudad existe gente buena, visionaria, de buenas costumbres, de principios, que se convierten en la reserva moral para hacer de la esperanza, la más contundente espada para combatir las atrocidades que se evidencian en la ciudad mas bella de América.

domingo, 7 de octubre de 2007

SE HABLA DE UN POSIBLE TERREMOTO EN BOGOTÁ

Foto: Centro Astronómico de Bogotá
ubicado en el corazón de la ciudad.

A propósito de este tema, por estos días en la ciudad de Bogotá, se viene afirmando de manera casi categórica por parte de ciertos orgnismos, que así lo dan a entender y de la creencia casi segura de la propia ciudadanía, sobre la inminencia de un terremoto de gran magnitud, que dejaría la metrópoli en una situación de destrucción, con miles de muertos y pérdidas materriales de gran significación. Incluso existe material impreso abundante que establece las “seis jugadas maestras para prepararse en caso de un terremoto”, distribuido por la Dirección de Prevención y Atención de Emergencias, de la Secretaría de Gobierno de la ciudad. Además recientemente los medios televisivos, mostraban cómo en el centro internacional los empleados y funcionarios de las diferentes empresas y oficinas, de ese importante sector de la ciudad, dejaban desocupados los edificios por una falsa alarma, que anunciaba precisamente que ese día y a esa hora se produciría un sismo de consecuencias graves.

Como es de suponer con sólo pensar en éstos fenómenos naturales, como tantos se han sucedido en el mundo, dejando dolor, muerte y todo tipo de traumatismos para esas naciones, que los niveles de preocupación y estrés, son de verdadera alarma. Por esta razón me dí a la tarea de investigar un poco mas sobre este vertebral asunto, dado que las instituciones encargadas no explican las razones científicas para asegurar con toda certeza sobre el terremoto anunciado, como debería ser y miren ustedes amigos lectores lo que me encontré.

El profesor M.Sc., Ph.D, Armando Espinosa Baquero, Miembro Correspondiente de la Sociedad Geográfica de Colombia, asegura que Bogotá, no se escapó a ciertos personajes que se arrogaban el hecho de predecir eventos telúricos futuros, entre los cuales se destaca un verso que se le atribuye al sacerdote Francisco Margallo, que dice: “El 31 de Agosto de un año que no diré, sucesivos terremotos destruirán a Santa Fe”.

El destacado profesional sobre este particular afirma: “Desafortunadamente esa predicción tiene poco sustento histórico pues fue dada a conocer inmediatamente después del terremoto del 31 de Agosto de 1917 (Correa,1962). El padre Margallo sí fue autor de una predicción de la cual hubo testigos en 1827. Pero antes del terremoto del 16 de Noviembre de 1827, anunció que algo grave sucedería a la Capilla del Sagrario, que se encuentra situada al lado de la Catedral Primada, pues había sido profanada (se habían realizado allí las exequias de una persona muerta en un duelo). La Capilla y muchos otros edificios quedaron gravemente averiados por el sismo, uno de los mas fuertes de la historia de la ciudad”. A propósito de las predicciones sismológicas, se llegó a afirmar causas políticas y don José Manuel Restrepo en sus memorias (Restrepo, 1954), citado por el propio Espinosa Baquero, afirmó que en la década de 1820 a 1830, se culpó al General Bolivar de varios sismos. Estos de manera coincidente ocurrieron inmediatamente después de llegar el Libertador a la ciudad de Bogotá.

Pero naturalmente la ciudad sí tiene una historia sismológica, de la cual se desprende la hipótesis de un posible terremoto en la capital de la República, aspecto este que tiene una rigurocidad científica como lo podemos ver a continuación. En Octubre de 1743, se presentó un sismo de intensidad VII, con daños intermedios y su origen tuvo lugar en el Páramo de Chingaza. En ese mismo siglo, el 12 de Julio de 1785, se repitió el mismo fenómeno con intensidad VII, con consecuencias severas y su origen estuvo en el mismo lugar del Páramo de Chingaza. El 17 de Junio de 1826, hubo un terremoto de intensidad VII y efectos intermedios; en esta oportunidad su origen fue el Municipio de Sopó, departamento de Cundidinamarca. En Noviembre 16 de 1827, repitió con graves consecuencias en la ciudad de Bogotá y una intensidad VII, el origen de éste estuvo focalizado en el Municipio de Timaná, departamento del Huila. En el siguiente siglo, el 31 de Agosto de 1917, hubo un sismo de efectos severos para la ciudad, con intensidad VII y su origen se localizó en el Páramo de Sumapaz. En Noviembre 1º. de 1928, el origen fue en el Valle de Tenza y los efectos en la capital, fueron de daños severos, con intensidad VII. En Febrero 9 de 1967, el epicentro fue en Vegalarga, departamento del Huila y los efectos en Bogotá fueron de daños intermedios y su intensidad estuvo en VI y VII.

Analizada esta historia sísmica en su conjunto, se puede afirmar que la sismicidad en Bogotá, es bastante alta como caracteriza a las ciudades de Manizales y Popayán. Es incuestionable el hecho de que la ciudad se encuentra ubicada en la región andina y los expertos en el tema consideran que esta circunstancia hace que Bogotá, esté en permanente riesgo de una actividad sísmica, entre otras razones por el movimiento de tres grandes placas tectónicas, conocidas con los nombres de Nazca, Suramericana y del Caribe. De tal manera que los movimientos de estas placas, generan diferentes fallas que alimentan un volumen considerable de energía y al liberarse ésta, se produce los terremotos o sismos. El último ocurrió hace casi 90 años, y ha generado toda clase de comentarios sobre un posible temblor, precisamente por estas épocas. De ahí la importancia de seguir muy puntualmente las recomendaciones de las instituciones encargadas de estos temas, para lograr que toda la población tome las medidas de prevención que se indican de forma muy exacta y lograr hacer menos graves las consecuencias que causan estos movimientos telúricos. Recomiendo visitar la página http://www.conlospiesenlatierra.gov.co/

Es muy importante conocer las definiciones de estos fenómenos, entendiéndose que un sismo o temblor, es un movimiento vibratorio que tiene su origen en el interior de la tierra y esta acción natural se propaga en todas las direcciones en forma de ondas. La explicación científica lo define como la liberación de energía en el interior de la tierra, de forma súbita, para reacomodarse a través de movimientos de las placas tectónicas. El lugar o zonas donde se producen estos movimientos se conocen como fallas geológicas y los temblores que se producen como consecuencia del reacomodamiento de la tierra se conoce como sismos tectónicos.

Existe otro tipo de causas que producen temblores, como es el caso del ascenso del magma, que es un líquido que se forma en el interior de la tierra, por fusión de la corteza o del manto, y que, al enfriarse da origen a una roca eruptiva (definición Larousse), saliendo a la superficie terrestre. Este tipo de sismos están calificados como volcánicos y puede ser el aviso de una erupción volcánica.

Se puede decir que los sismos telúricos tienen su propia medición por medio de la magnitud, con base en la amplitud de la onda máxima registrada en un sismógrafo. La amplitud de las ondas sísmicas es una medida de energía liberada en el propio lugar del fenómeno. Un dato importante es el hecho que este parámetro de la magnitud la propuso Charles F. Richter, en 1935 para clasificar los sismos del sur de California.

La Red Sísmica del Noroeste de México (RESNOM), a través de su página de Internet, afirma lo siguiente sobre el momento sísmico: “Durante los últimos años, los sismólogos han preferido el uso del momento sísmico para cuantificar el tamaño de un temblor, por ser éste uno de los parámetros sísmicos que se determinan con mayor precisión. Este parámetro está basado en el principio de que el movimiento a lo largo de una falla lo produce un par de fuerzas que actúan en sentido opuesto a uno y otro lado de la falla. El momento sísmico es función del desplazamiento relativo a lo largo de la falla, del área de ruptura y de la rigidez del medio en que el temblor se origina. El momento sísmico fue calculado por primera vez por Keiiti Aki en 1966, a partir de las características de las ondas sísmicas registradas, para el sismo de Niigata de 1964”.

La bibliografía del presente artículo fue tomada de la Sociedad Geográfica de Colombia, Académia de Ciencias Geográficas y de la charla dictada por el doctor Armando Espinosa Baquero, en el Planetario Distrital. Además de la página web de la Red Sísmica del Noroeste de México.