Aparece Claudia patricia Neira Amaya y su esposo
Luis Antonio Castillo el día de su matrimonio
Nunca imaginé que fuese tan difícil expresar, por medio de un artículo el dolor y la angustia del corazón humano, particularmente cuando este lacera el alma y las fibras mas íntimas de quién dirige el presente blog, producido por la desaparición prematura de un ser querido, pero especialmente cuando este se trata de sus propias entrañas y me refiero concretamente a mi hija mayor Claudia Patricia Neira Amaya, joven profesional del derecho, de treinta y cinco años de edad, fallecida el pasado 17 de Marzo del presente año y quién se desempeñaba como abogada de la Secretaría de Hacienda del Distrito Capital. Excepcional ser humano, como hija, hermana, esposa, madre, amiga, familiar y comprometida con su desarrollo integral, como uno de los fundamentos para impulsar el cambio desde la perspectiva familiar, social e institucional, dadas sus máximas y así alcanzar la plenitud y felicidad de la existencia humana.
Tomé la decisión de rendirle este amoroso y justo homenaje a la hija que cumplió con todas las espectativas brindadas por sus padres, puesto que su ejemplo debe constituirse en un paradigma para las nuevas generaciones de su grupo familiar y social y por supuesto para todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla. No es fácil decidirse a contar al mundo estas particulares circunstancias, pero debo confesar, que además de mis mas altos sentimientos por mi adorada hija, el Dramaturgo inglés Willian Shaskespeare, me invitó a plasmar en este artículo el sufrimiento de un padre ante lo inexorable, cuando en su obra Macbeth nos ilustra así: “Dad palabras al dolor. La desgracia que no habla, murmura en el fondo del corazón, que no puede más, hasta que la quiebra” y esto fue precisamente lo que me ha llevado para escribir estas líneas.
La vida transcurría normalmente como corresponde a la cotidianidad, es decir de la casa al trabajo, al jardín infantil de su hijito, al apartamento de sus padres, al parque de recreación y así sucesivamente, pero un día cualquiera del mes de Mayo del año inmediatamente anterior, se le presentó una hemorragía vaginal, sin que existiese ningún tipo de preocupación, transcurriendo unos días con la patología en cuestión, hasta vernos precisados a insinuarle a nuestra hija una visita inmediata al médico, por la persistencia del sangrado. Los galenos ordenaron inmediata intervención a través de un legrado o raspado, cesando con este procedimiento la hemorragia y como es natural llevando a patología las muestras correspondientes.
Cual no sería nuestra sorpresa, al recibir una llamada del servicio médico, que invitaba de manera urgente a recoger los exámenes, con el resultado catastrófico de presentar un tumor maligno de endometrio, calificado como sarcoma grado III, con la salvedad que este tipo de cancer solo se presenta en mujeres mayores de cincuenta y cinco años y entre diez mil solo a una, correspondiéndole desafortunadamente en este caso a mi amada hija. Ante este hecho cruel del destino como es obvio, las turbulentas aguas del mar embravecido, empezaron a golpear la embarcación de manera implacable, aplicando la timonel la destreza y serenidad para estos casos de tormenta, pero repercutiendo cognitivamente, emocionalmente, conductualmente y naturalmente afectando ante el macabro cuadro clínico, todo el espectro familiar y social.
Llanto, desesperación, angustia, por la aparición de un monstruo devorador, que toma posesión y se apropia de uno de los órganos del cuerpo humano, de manera certera, con premeditación y alevosía, para causar el daño irreparable e ir avanzando en su marcha tenebrosa hacia otros lugares que cumplen funciones determinantes para la propia vida. Entre tanto el afectado recurre con estoicismo a enfrentarse en la lucha desigual y se recurre a la cirugía, a la quimioterapia y radioterapia, pero lastimosamente pareciera ser que ninguna de las fórmulas dadas cumplen su cometido. La otrora joven inteligente, hermosa y dotada de los mas encantadores valores, va mostrando el deterioro físico y psicológico, indicándole a sus familiares y allegados por medio de su dolor, que el país del Averno es el objetivo principal del intruso, que solo le interesa exterminar seres invaluables y fundamentales para la actual sociedad, privándonos de los mas esclarecidos aportes de personas sensibles, tiernas, amorosas y emprendedoras.
El tridente perteneciente al dueño de los océanos, golpea determinantemente y las ondas formadas por los vientos en la superficie marina, impacta en la popa, pero también en la proa y el palo mayor se derrumba. El casco da contra las rocas y el palo trinquete junto con la verga mayor, se despedazan. Es el anuncio de Poseidón para que la tripulación y pasajeros a bordo, sientan que se avecina lo inexplicable y que las lágrimas no serán suficientes para calmar el mas intenso dolor que produce la desaparición de un hijo. La cabina de mando al frente de la cual la inteligencia y el razonamiento lógico de un hecho tan funesto, le indican impotencia, desesperanza y rabia de dejar un proyecto de vida empezado, con un bebe de tan solo tres años y medio, que se levantará sin el calor, los mimos y los cuidados de una madre dedicada y comprometida y que seguramente la buscará por todos los rincones del mundo, para recibir sus arruyos, sus narrativas y sus abrazos amorosos. El abandonar a un esposo, a una familia, a sus amigos y todo un futuro, conlleva al derrumbamiento moral, emocional y al naufragio definitivo.
Rodeada de sus padres, esposo y familiares cercanos, con lágrimas abandona el mundo terrenal, con la desesperanza de todos sus allegados y la soberbia de ver a un monstruo impávido regando de tósigo a sus víctimas, que por miles fallecen diariamente en toda la geografía planetaria. Son tantas las reflexiones que me formulo en medio de mi sufrimiento, pero existe una en particular que la quiero compartir con mis queridos lectores y es aquella que plantea la necesidad de un consenso entre las grandes potencias, para invertir sumas importantes de manera mancomunada en defensa de la propia humanidad, para encontrar a través de la investigación técnica y científica, sin ningún sesgo en particular, los medicamentos y aciones terapéuticas necesarias, que se conviertan en los Perseos que decapitarán a esas Harpias y Gorgonas en que se ha convertido la terrible enfermedad del cancer.
Una vez depositada su vestidura corpórea en el túmulo, mi vida transcurre con el alma despedazada, tratando de encontrarla y de escuchar su voz y ternura, desde que despierta el día hasta cuando se oculta la estrella tutelar y en las noches sin los resplandores de su inteligencia, los velos del firmamento parecieran tinieblas y las lágrimas se desvordan hasta agotar el manantial, por su ausencia y la necesidad de tenerla entre nosotros. En mis desvelos pienso en el atomismo materialista, pero también en el constructivismo espiritualista; y además en el pensamiento platónico que plantea en el último capítulo de la república. Platón se ha ocupado, partiendo del tema de la justicia, de problemas políticos, éticos, psicológicos, gnoseológicos, metafísicos. Estos últimos se hacen manifiestos al exponer el hermoso relato de Er. En él se mencionan, la cuestión de la supervivencia del alma después de la muerte, la del sufrimiento en relación con el aprendizaje de las verdades últimas de la vida, la de la libertad para elegir la virtud, la de la estructura del mundo, y la diferencia entre vida justa e injusta.
En fin, la busco por doquier, pero talvez ella me ha hablado por medio del siguiente poema de San Agustín, escrito para los que han perdido a un ser querido y dice así:
Tomé la decisión de rendirle este amoroso y justo homenaje a la hija que cumplió con todas las espectativas brindadas por sus padres, puesto que su ejemplo debe constituirse en un paradigma para las nuevas generaciones de su grupo familiar y social y por supuesto para todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla. No es fácil decidirse a contar al mundo estas particulares circunstancias, pero debo confesar, que además de mis mas altos sentimientos por mi adorada hija, el Dramaturgo inglés Willian Shaskespeare, me invitó a plasmar en este artículo el sufrimiento de un padre ante lo inexorable, cuando en su obra Macbeth nos ilustra así: “Dad palabras al dolor. La desgracia que no habla, murmura en el fondo del corazón, que no puede más, hasta que la quiebra” y esto fue precisamente lo que me ha llevado para escribir estas líneas.
La vida transcurría normalmente como corresponde a la cotidianidad, es decir de la casa al trabajo, al jardín infantil de su hijito, al apartamento de sus padres, al parque de recreación y así sucesivamente, pero un día cualquiera del mes de Mayo del año inmediatamente anterior, se le presentó una hemorragía vaginal, sin que existiese ningún tipo de preocupación, transcurriendo unos días con la patología en cuestión, hasta vernos precisados a insinuarle a nuestra hija una visita inmediata al médico, por la persistencia del sangrado. Los galenos ordenaron inmediata intervención a través de un legrado o raspado, cesando con este procedimiento la hemorragia y como es natural llevando a patología las muestras correspondientes.
Cual no sería nuestra sorpresa, al recibir una llamada del servicio médico, que invitaba de manera urgente a recoger los exámenes, con el resultado catastrófico de presentar un tumor maligno de endometrio, calificado como sarcoma grado III, con la salvedad que este tipo de cancer solo se presenta en mujeres mayores de cincuenta y cinco años y entre diez mil solo a una, correspondiéndole desafortunadamente en este caso a mi amada hija. Ante este hecho cruel del destino como es obvio, las turbulentas aguas del mar embravecido, empezaron a golpear la embarcación de manera implacable, aplicando la timonel la destreza y serenidad para estos casos de tormenta, pero repercutiendo cognitivamente, emocionalmente, conductualmente y naturalmente afectando ante el macabro cuadro clínico, todo el espectro familiar y social.
Llanto, desesperación, angustia, por la aparición de un monstruo devorador, que toma posesión y se apropia de uno de los órganos del cuerpo humano, de manera certera, con premeditación y alevosía, para causar el daño irreparable e ir avanzando en su marcha tenebrosa hacia otros lugares que cumplen funciones determinantes para la propia vida. Entre tanto el afectado recurre con estoicismo a enfrentarse en la lucha desigual y se recurre a la cirugía, a la quimioterapia y radioterapia, pero lastimosamente pareciera ser que ninguna de las fórmulas dadas cumplen su cometido. La otrora joven inteligente, hermosa y dotada de los mas encantadores valores, va mostrando el deterioro físico y psicológico, indicándole a sus familiares y allegados por medio de su dolor, que el país del Averno es el objetivo principal del intruso, que solo le interesa exterminar seres invaluables y fundamentales para la actual sociedad, privándonos de los mas esclarecidos aportes de personas sensibles, tiernas, amorosas y emprendedoras.
El tridente perteneciente al dueño de los océanos, golpea determinantemente y las ondas formadas por los vientos en la superficie marina, impacta en la popa, pero también en la proa y el palo mayor se derrumba. El casco da contra las rocas y el palo trinquete junto con la verga mayor, se despedazan. Es el anuncio de Poseidón para que la tripulación y pasajeros a bordo, sientan que se avecina lo inexplicable y que las lágrimas no serán suficientes para calmar el mas intenso dolor que produce la desaparición de un hijo. La cabina de mando al frente de la cual la inteligencia y el razonamiento lógico de un hecho tan funesto, le indican impotencia, desesperanza y rabia de dejar un proyecto de vida empezado, con un bebe de tan solo tres años y medio, que se levantará sin el calor, los mimos y los cuidados de una madre dedicada y comprometida y que seguramente la buscará por todos los rincones del mundo, para recibir sus arruyos, sus narrativas y sus abrazos amorosos. El abandonar a un esposo, a una familia, a sus amigos y todo un futuro, conlleva al derrumbamiento moral, emocional y al naufragio definitivo.
Rodeada de sus padres, esposo y familiares cercanos, con lágrimas abandona el mundo terrenal, con la desesperanza de todos sus allegados y la soberbia de ver a un monstruo impávido regando de tósigo a sus víctimas, que por miles fallecen diariamente en toda la geografía planetaria. Son tantas las reflexiones que me formulo en medio de mi sufrimiento, pero existe una en particular que la quiero compartir con mis queridos lectores y es aquella que plantea la necesidad de un consenso entre las grandes potencias, para invertir sumas importantes de manera mancomunada en defensa de la propia humanidad, para encontrar a través de la investigación técnica y científica, sin ningún sesgo en particular, los medicamentos y aciones terapéuticas necesarias, que se conviertan en los Perseos que decapitarán a esas Harpias y Gorgonas en que se ha convertido la terrible enfermedad del cancer.
Una vez depositada su vestidura corpórea en el túmulo, mi vida transcurre con el alma despedazada, tratando de encontrarla y de escuchar su voz y ternura, desde que despierta el día hasta cuando se oculta la estrella tutelar y en las noches sin los resplandores de su inteligencia, los velos del firmamento parecieran tinieblas y las lágrimas se desvordan hasta agotar el manantial, por su ausencia y la necesidad de tenerla entre nosotros. En mis desvelos pienso en el atomismo materialista, pero también en el constructivismo espiritualista; y además en el pensamiento platónico que plantea en el último capítulo de la república. Platón se ha ocupado, partiendo del tema de la justicia, de problemas políticos, éticos, psicológicos, gnoseológicos, metafísicos. Estos últimos se hacen manifiestos al exponer el hermoso relato de Er. En él se mencionan, la cuestión de la supervivencia del alma después de la muerte, la del sufrimiento en relación con el aprendizaje de las verdades últimas de la vida, la de la libertad para elegir la virtud, la de la estructura del mundo, y la diferencia entre vida justa e injusta.
En fin, la busco por doquier, pero talvez ella me ha hablado por medio del siguiente poema de San Agustín, escrito para los que han perdido a un ser querido y dice así:
SI ME AMAS
No llores si me amas
Si conocieras el don de Dios
Y lo que es el cielo....
Si pudieras oir el cántico
De los ángeles y verme
en medio de ellos...
Si pudieras ver los horizontes,
Los campos y los nuevos
Senderos que atravieso.....
¡como! ¿Tú me has visto,
me has amado en el país
de las sombras y no
te resignas a verme
y amarme en el país
de las inmutables realidades?
Créeme!
Cuando la muerte venga
A romper tus ligaduras
Como ha roto las que a mí
Me encadenaban.
Cuando llega el día que Dios
Ha fijado y conoce,
Y tu alma venga a este cielo
En el que te ha precedido la mía...
Ese día volverá a verme.
Sentirás que te sigo amando,
Que te amé y encontrarás
Mi corazón con todas
Sus ternuras purificadas.
Volverás a verme
En transfiguración,
En éxtasis feliz....,
Ya no esperando la muerte,
Sino avanzando contigo.
Te llevaré de la mano
Por los senderos nuevos
De luz y vida.
Enjuaga tu llanto!!!
Y no llores si me amas!!!
16 comentarios:
Mi amado maestro: Tras leer el homenaje a Claudia, sólo me queda manifestarle mi admiración por tan notable entereza y dignidad.
Esas características que definieron a "Aya" durante su calvario son las mismas que lo impulsan a usted a exorcisar los demonios del dolor profundo mediante la nobilísima tarea de escribir: Comunicar y expresar dentro de la verosimilitud y transparencia que sólo los grandes autores saben imprimirle a sus obras.
Por todo esto y por mil razones mas, debo decir que me siento orgulloso de haber conocido a Claudia y haber sido honrado con su cariño de prima, de hermana; pero me siento aún más orgulloso de tenerlo a usted como mi amigo y mi maestro.
En compañía de mi familia, me dedicaré a honrar la memoria de Claudia y a ser, en parte, guardián de ese pequeño pero gigante guerrero llamado Diego Andrés Castillo Neira; su nieto, mi primo, la esencia de "Aya".
Sólo me queda pedirle la oportunidad de publicar en este mismo espacio otro texto de homenaje a mi prima titulado "Claudia o el Estoicismo: La Claudia que yo conocí". Este texto tiene la humilde intención de retratar, desde mi perspectiva muy íntima y muy personal, los sentimientos que han aflorado en mí tras la partida de esta gran mujer.
Le mando el más sincero y fraternal de los abrazos.
RAMONCITO.....QUE ESCRITO TAN HERMOSO PARA UN SER TAN ESPECIAL COMO LO FUE CLAUDITA...EN MI MEMORIA YACEN TODOS LOS MOMENTOS COMPARTIDOS CON ELLA..Y DE TANTOS AÑOS....QUE SOLO ESPERO...SE ENCUENTRE FELIZ...Y TRANQUILA...Y QUE SIEMPRE SEA NUESTRO ANGELITO .. PARA NOSOTROS LOS QUE SEGUIMOS AQUI...VIVIENDO LAS INJUSTICIAS DE ESTE PAIS...Y TANTAS COSAS MAS...
UN GRAN ABRAZO A TI Y A MARINITA!!!
CARMEN ELIANA BUSTOS
Nos da a conocer la enseñanza y la realidad, lo maravillosa que es la vida en lo familiar, y trabajo; por otro lado nos muestra la perdida de un ser querido sin pensar que la vida nos trae muchas cosas que uno nunca piensa que va ha pasar en la vida simplemente sigue viviendo la vida feliz como si fuera el ultimo dia de tu vida, siempre teniendo en cuenta que el ser querido es lo mas importante para sus familiares, amigos, y demas personas que la admiran, y la quisieron como una persona amable. responsable y cariñosa sobre todo muy dedicada a su hogar y familia en los momentos que ella estuvo en vida paso tantas cosas buenas ejemplos a su hijo con respeto,alegria, confianza, amor a su hogar,padres hermanos, compañeros de trabajo siempre la recordaran como un grandioso ser humano. Recordaremos siempre este ejemplo de vida. Sonia, Dena, Sandra Mayerly, Estudiantes Sena Grupo Técnico Calzado
Respetado instructor:
En primera instancia deseo mencionarle que cuando Usted hizo el llamado en la clase a consultar su blog y mencionaba brevemente que uno corresponde a un homenaje a su hija, jamás me imaginé que se tratara de un homenaje póstumo, razón por la cual ahora comprendo el silencio y la expresión de su rostro que prosiguió a su invitación. Es mi deseo expresarle mis más sinceras condolencias por este lamentable hecho de su vida familiar y permítame a su vez felicitarle por su entereza al publicar y trasmitir su dolor de una manera tan elocuente.
La muerte, aunque parte de la vida, siempre constituirá un misterio que solo será resuelto cuando estemos siendo partícipes de ella y que por ahora únicamente nos agudiza el deseo de pensar que se trata un mejor estado del espíritu donde se goza de la tranquilidad y paz que en este mundo se nos presenta lejana y esquiva.
El homenaje a su hija con su descripción sobre los amargos recuerdos de los momentos que siguieron al anuncio de lo inevitable, me trasladaron al recuerdo del fallecimiento de mi padre, que al contrario del de su amada hija, nos tomó a mí y a mi familia por sorpresa cuando yo tenía ochos años de edad. Por el profundo dolor que aún me genera su muerte, y aún cuando han pasado ya algo más de 21 años desde ese cruel y repentino momento, no podría asegurarle si hubiese preferido que su ausencia nos hubiera sido anunciada para haber contado con el tiempo para decirle cuanto lo amo y respeto. En este momento solo tengo la certeza que el dolor de la partida de un ser querido solo se comprende cuando se tiene el infortunio de su vivencia y que aún a través de los años se vive constantemente con el recuerdo que lastima y entristece, pero que también anima y fortalece cuando las propias fuerzas parecen insuficientes para alcanzar los sueños...
Querido profesor.Tras el omenaje tan sincero a su hija Claudia solo puedo manifestarle mi admiracion por tener ese valor tan grande para compartirlo con nosotros.Profesor lo unico que puedo decirle pues me quede sin palabras es que lo felicito por su valentia,entuciasmo muchas gracias por compartir esto con migo.Att Aidee Valencia
Grupo Caribe:
Naifitt López Padilla.
Tania Calero Riveros.
Sonia Baquero Mora.
Meliza Valero Leest.
Andrés Tinjaca Muñoz.
Es un artículo muy conmovedor. Pero ala ves este nos muestra la fortaleza del escritor al momento de narrar paso a paso la tragedia por la cual tuvo que pasar.
Con mucho respeto profesor Ramón Neira, se lo dedico con mucho cariño.
Esta es una canción que escribí, a raíz de la muerte de un amigo a sus 22 años de una forma tan inexplicable. En los cerros de las playas de TAGANGA-Santa marta.
“SERES”
Después de tantos odios
Después de tantos miedos
Después de de tantas agonías vueltas una.
Lagrimas vienen… lagrimas van… los rostro de ángeles caídos que ahora se van…
Coro:
Buscando un sueño, una salida… Buscando seres que se van y no se olvidan.
Buscando detener el tiempo para poder correr. Buscando un chance una salida sin miedo caer…
Buscando un sueño un salida… Buscando seres que se van y no se olvidan.
Después de tanto sueños, después de tantos logros
Después de tantas alegrías vueltas humo…
Lagrimas vienen lagrimas van… Los rostros de ángeles caídos que ahora se van…
Coro:
Buscando un sueño, una salida… Buscando seres que se van y no se olvidan.
Buscando un sueño, una salida… Buscando seres que se van y no se olvidan.
solo puedo expresar que lo unico mas seguro es la muerte lamentablemente y lo peor es que cruelmenteaun que tenemos que aceptarlo aunque no lo queramos nisiquiera ver, ni sentir , suena frivolo lo se, pero que se puede hacer
Querido Profesor :
Quiero que sepa que en este corto tiempo que hemos compartido en su clase, es muy grato decirle que me siento muy contenta de haberlo conocido y disfrutar de todas sus anecdotas, de compartir todas sus enseñanzas y de ver que Ud. tiene un corazon muy grande , lleno de amor y de paz. Y que a pesar de lo que le paso con su hija mi Dios le ha dado toda la fortaleza para enfrentar al mundo y a Dios , con todas esas pruebas que aunque nos duelen mucho y al mirarlas desde otro punto de vista son buenas, dolorosas para nosotros que quedamos y gratificantes para aquellos que se han ido porque han podido descansar de todo esto que estamos viviendo. Yo tambien lo vivi y lo vivi con la ausencia de mi padre , el fallecio hace 14 años y seis meses y aun asi siento su ausencia "Parece que fue ayer cuando se fue" pero Dios me ha dado fuerzas para superarlo no del todo pero lo he logrado. En Ud. permitame decirle veo el recuerdo grato del que fue mi padre y quiero que sepa que no es lamboneria pero lo he aprendido a querer y a respetar y dejeme decirle que que envidia de tener un papa como Ud.
Espero que nunca olvide a }esta amiga o mejor a esta nueva hija que se ha ganado.
OLGA LUCIA HORMAZA
CODIGO 222014
PLANEACION DE LA SUPERVISION
on muy grande
Yenny Monroy,Claudia Gallo,Carmen Rodriguez.
Tras esta dura experiencia podemos recalcar que es usted un hombre muy fuerte.
Que la vida es una rueda y que aveces estamos arriba y otras abajo,pero que apesar de todo debemos seguir luchando por nuestros ideales y en los momentos dificiles siempre tenemos algien que nos consuela ,¡DIOS!
MAESTRO:
PORQUE REALMENTE USTED SE MERECE ESE TITULO,QUEREMOS AGRADECERLE LAS ENSEÑANZAS QUE HASTA HOY NOS HA TRASMITIDO, EN EL CORTO TIEMPO QUE TUVIMOS EL PLACER DE SER SUS APRENDICES HEMOS ADQUIRIDO MAS CONOCIMIENTOS; NO SOLO DE INDOLE INTELECTUAL SINO TAMBIEN ESPIRITUAL
USTED ES UN EJEMPLO A SEGUIR, TIENE UNA FORTALEZA QUE MUCHOS QUISIERAMOS TENER. NO CAMBIE,TENGA SIEMPRE PRESENTE QUE LAS ANTIGUAS Y LAS NUEVAS GENERACIONES SIEMPRE SE LO VAMOS A AGRADECER.
GRATITUD POR SER NUESTRO MAESTRO.
Hola profe,
Le cuento que yo también pase por su experiencia, tuve a mi madre con cáncer y lo primero que uno se pregunta es porque a ella si es tan bueno, nunca le ha hecho mal a nadie, pero en mis pocos años de vida he logrado comprender que no es un castigo si no es una prueba que Dios nos pone. Como decía su hija "que esa enfermedad le había permitido darse cuenta de las personas que la rodeaban y que sentía mas a Dios" yo en la etapa de que mi madre tubo el cáncer de cuello uterino no deje caer ni una lagrima siempre delante de ella mostré una joven serena y confiada en Dios y de que no le pasaría nada, y le doy gracias a Dios de que no se llevó a mi madre y de que aun cuento con ella.
Hace poco mi hermana menor se mando hacer la citología y le salió cáncer de cuello uterino aun no saben en qué grado están, pero la situación que vive mi hermana me recuerda la frase que un día me dijo una enfermera jefe "el dolor que menos nos duele es el dolor ajeno" lo dijo porque viendo la gravedad del la enfermedad de mi hermana tiene que esperar 20 días para que le den una autorización para la biopsia.
Yo hoy con mi corazón arrugado me identifico con usted y con mi hermana y si ya pudimos vencer una vez el cáncer lo lograremos otra vez y que sea la voluntad de Dios.
profe...
las cosas escritas hacen que uno valore a las personas que le dieron la vida, esos seres que dia a dia estan luchando ni siquiera para ellos, sino para uno mismo.
usted me muestra que despues de la muerte de un ser querido usted siente la felicidad que ella le daba, el dolor que le causaba sus ultimos dias... pero que despues de ese echo aun a usted, le sigue alegrando la vida, se que el dolor no sesa, aunque no se que se siente que un ser querido muera, pero al ver su rostro despues de un tiempo entiendo que se puede superar, aunque no olvidar.
con todo respeto profesor, su hija y usted, son un equipo para que yo propiamente mire la vida diferente que hay pequeñeses y cosas como las ocurridas a usted.
se que su interes no es que yo escriba esto para una nota, o para que quede evidencia en el SENA, se y quiero creer por que lo creo asi, que es para que me de cuenta la persona tan valerosa que usted tenia y que las cosas se pueden superar, y que se puede segir siendo alguien muy importante despues de la muerte terrenal. para asi legados y legados dejar.
att: sebastian perez
me parece estode gran nostalgia no solo para usted y su familia sino para toda la humanidad ya que sea apgua un vida jon¡ven y on un gran futuro.
Despues de leer esta triste historia solo me queda dejarle un mensaje de admiración a una mujer que siendo tan jovén había logrado tantas cosas y tantos proyestos en tan poco tiempo, a su padre que mi Dios le de mucha fortaleza y mucho esperanza para seguir adelante y para hacer de ese angelito que es su nieto un gran ser humano como lo fue su madre......Marleny Gómez p.222035
Apreciado Profesor; quiero que sepa que es muy admirable ver como ha tomado esta terrible situación y como logra transmitir ese inmenso amor que tanto usted como cualquier padre siente por sus hijos, es usted un gran ejemplo para todos aquellos que nos encontramos en situaciones tan complicadas de las cuales no encontramos salida y es por eso que lo felicito y su hija, esté donde esté, debe estar muy orgullosa de su padre.
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