Y SU INSEPARABLE ESCUDERO SANCHO PANZA.
Hemos creado la sección “Soñando Poesía”, como una de las manifestaciones mas hermosas y antiguas del hombre, por medio de la cual el sentimiento artístico se expresa a través de las ideas de su propio mundo ideal; en este caso la poesía, como parte esencial de la literatura, pero también las emociones se plasman en un lenguaje que la misma imaginación va señalando.
Pero además como lo señalan algunos estudiosos de este mundo maravilloso, es una realidad espiritual, que va mucho mas allá del arte. Octavio Paz, se pregunta ¿Qué pretende el poeta cuando expresa su experiencia y su respuesta es: “La poesía ha dicho Rimbaud, quiere cambiar la vida. No piensa embellecerla como piensan los estetas y los literatos, ni hacerla más justa o buena, como sueñan los moralistas. Mediante la palabra, mediante la expresión de su experiencia, procura hacer sagrado al mundo; con la palabra consagra la experiencia de los hombres y las relaciones entre el hombre y el mundo, entre el hombre y la mujer, entre el hombre y su propia conciencia. No pretende hermosear, santificar o idealizar lo que toca, sino volverlo sagrado. Por eso no es moral o inmoral; justa o injusta; falsa o verdadera, hermosa o fea. Es simplemente poesía de soledad o de comunión. Porque la poesía que es un testimonio del éxtasis, del amor dichoso, también lo es de la desesperación. Y tanto como un ruego puede ser una blasfemia”.
Otro de los grandes el sevillano Gustavo Adolfo Bécquer, escribió una de sus bellas rimas acerca del tema: ¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. Que es poesía! ¿Y tú me lo preguntas? Poesía.....eres tú.
En este orden de ideas y entendiendo lo bello y lo excelente de esta expresión literaria, el orientador de esta página quiere compartir con todos sus amables lectores algunas líneas de su mundo poético, con lo que ha dado en llamar "soñando poesía", en esta oportunidad con algo que ha intitulado:
Pero además como lo señalan algunos estudiosos de este mundo maravilloso, es una realidad espiritual, que va mucho mas allá del arte. Octavio Paz, se pregunta ¿Qué pretende el poeta cuando expresa su experiencia y su respuesta es: “La poesía ha dicho Rimbaud, quiere cambiar la vida. No piensa embellecerla como piensan los estetas y los literatos, ni hacerla más justa o buena, como sueñan los moralistas. Mediante la palabra, mediante la expresión de su experiencia, procura hacer sagrado al mundo; con la palabra consagra la experiencia de los hombres y las relaciones entre el hombre y el mundo, entre el hombre y la mujer, entre el hombre y su propia conciencia. No pretende hermosear, santificar o idealizar lo que toca, sino volverlo sagrado. Por eso no es moral o inmoral; justa o injusta; falsa o verdadera, hermosa o fea. Es simplemente poesía de soledad o de comunión. Porque la poesía que es un testimonio del éxtasis, del amor dichoso, también lo es de la desesperación. Y tanto como un ruego puede ser una blasfemia”.
Otro de los grandes el sevillano Gustavo Adolfo Bécquer, escribió una de sus bellas rimas acerca del tema: ¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. Que es poesía! ¿Y tú me lo preguntas? Poesía.....eres tú.
En este orden de ideas y entendiendo lo bello y lo excelente de esta expresión literaria, el orientador de esta página quiere compartir con todos sus amables lectores algunas líneas de su mundo poético, con lo que ha dado en llamar "soñando poesía", en esta oportunidad con algo que ha intitulado:
CUANDO
Cuando la estrella tutelar de nuestro planeta
con sus rayos fulgurantes, anuncian el maravilloso despertar
de un nuevo día, comprendo a plenitud
el significado inmenso de la vida.
Cuando mis pasos ascienden las montañas,
para observar desde la cima, la majestuosa creación
del mundo, me convenzo una vez más
de la grandeza del creador.
Cuando mis ojos contemplan con asombro
el verde de la naturaleza, adornado de mil colores
de flores sin par, entiendo que la mano del artista
extendió su pincel, para alegrar nuestros corazones.
Cuando las nubes envían la lluvia y el rocío,
comprendo que la tierra y todos los que navegamos en ella,
albergamos esperanza porque sus aguas son la misma vida,
que un día nos conducirán en uno de sus tantos ríos,
al gran océano de la eternidad.
Cuando la luna se enciende en la oscuridad de la noche,
y las centelleantes estrellas del cielo iluminan el firmamento,
comprendo que por mas difícil que sea el camino,
la llama de la esperanza siempre debe mantenerse encendida,
como fuerza vital de la vida.
Cuando observo el majestuoso volar de las águilas,
extiendo los brazos al cielo y en acto implorante,
ruego al arquitecto del universo, me conceda las fuerzas
para imitar la actitud de esa ave maravillosa,
que vuela por encima de las dificultades
y entonces, es cuando comprendo,
que nuestro objetivo debe ser, ascender a las altas cumbres,
para convertir nuestros sueños en realidad.
Cuando escucho la hermosa risa de un niño,
entiendo que es la expresión maravillosa,
de un sentimiento puro que nos invita a convertir,
la dureza del hombre, en el corazón tierno y dulce,
que todos llevamos dentro.
Cuando la tristeza embarga el alma,
por esas cosas de la vida, mis pasos apresurados
buscan un refugio donde poder disipar las penas,
pero no hallo ese lugar, hasta cuando mi corazón me invita,
a encontrar unas palabras amorosas y tiernas,
que den aliento y fuerza para seguir la marcha inexorable,
¡y que cosa tan paradoja!, las encuentro en la misma
fuente de la vida: mi madre.
Cuando la estrella tutelar de nuestro planeta
con sus rayos fulgurantes, anuncian el maravilloso despertar
de un nuevo día, comprendo a plenitud
el significado inmenso de la vida.
Cuando mis pasos ascienden las montañas,
para observar desde la cima, la majestuosa creación
del mundo, me convenzo una vez más
de la grandeza del creador.
Cuando mis ojos contemplan con asombro
el verde de la naturaleza, adornado de mil colores
de flores sin par, entiendo que la mano del artista
extendió su pincel, para alegrar nuestros corazones.
Cuando las nubes envían la lluvia y el rocío,
comprendo que la tierra y todos los que navegamos en ella,
albergamos esperanza porque sus aguas son la misma vida,
que un día nos conducirán en uno de sus tantos ríos,
al gran océano de la eternidad.
Cuando la luna se enciende en la oscuridad de la noche,
y las centelleantes estrellas del cielo iluminan el firmamento,
comprendo que por mas difícil que sea el camino,
la llama de la esperanza siempre debe mantenerse encendida,
como fuerza vital de la vida.
Cuando observo el majestuoso volar de las águilas,
extiendo los brazos al cielo y en acto implorante,
ruego al arquitecto del universo, me conceda las fuerzas
para imitar la actitud de esa ave maravillosa,
que vuela por encima de las dificultades
y entonces, es cuando comprendo,
que nuestro objetivo debe ser, ascender a las altas cumbres,
para convertir nuestros sueños en realidad.
Cuando escucho la hermosa risa de un niño,
entiendo que es la expresión maravillosa,
de un sentimiento puro que nos invita a convertir,
la dureza del hombre, en el corazón tierno y dulce,
que todos llevamos dentro.
Cuando la tristeza embarga el alma,
por esas cosas de la vida, mis pasos apresurados
buscan un refugio donde poder disipar las penas,
pero no hallo ese lugar, hasta cuando mi corazón me invita,
a encontrar unas palabras amorosas y tiernas,
que den aliento y fuerza para seguir la marcha inexorable,
¡y que cosa tan paradoja!, las encuentro en la misma
fuente de la vida: mi madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario